BIENVENIDOS A LOS ESCRITOS CON DEJOS DE LOCURA.

Esto es sólo una vista por la neurosis galopante de una treinteañera en pleno uso de sus facultades mentales.
Si decides arriesgarte, y darte un tiempo para leer mis bazofias, entonces: Bienvenido, adentrate en la mente de una sicótica sin remedio.

miércoles, 23 de enero de 2008

Bien con Dios y con el Diablo


¿Y si mi pasividad fuera algo permanente?, ¿es que tanta es esa tranquilidad que se demuestra que se puede llegar a extrañar la neurosis de esta sicótica?

Es raro. Nadie está conforme. Todos te piden que cambies. Cuando cambias, nada, No les agrada.

Es que soy de extremos. Negro o blanco. Neurótica o pasiva. Alegre o triste. Demasiado bipolar para algunos, Los sentimientos cambian tan rápido que ni yo me doy cuenta.

Si, he sido maniática toda mi vida. Lucho día a día por ser alguien más normal. Es difícil, cuesta bajar las revoluciones. Además que me agrada mi caracter dificil de llevar. Me gusta confundirlos a todos, sin saber que esperar.

Hiperventilada, dicen unos. Histérica, otros. Diferente diría yo. En extremo metódica. Algo loca. Extrovertida.

En fin, no hay como agradarles a todos. Quieren que este feliz, pero cuando lo estoy reclaman que es demasiada felicidad. Si salgo mucho, que pare, pero si me quedo en casa, soy aburrida.

¿Quién entiende al ser humano?. La verdad es que con suerte me entiendo yo, así que estamos camino a la incoherencia.

¿Se entiende que la vida es un continuo dar explicaciones?

viernes, 11 de enero de 2008

Respiros de tu ser



Hay veces donde la felicidad y el amor que sientes son tan fuertes que no logras ponerle un nombre a esa sensación. Las palabras faltan, y los sentimientos sobran. Te confundes y aceleras tratando de entender que es lo que está pasando. Te asustas, pero ese susto te agrada. Te angustias, pero la angustia es necesaria. Te quedas muda (o), y sólo quieres hablar.

Hace tanto tiempo que yo no sentía que la vida si podía ser buena. Hace tanto tiempo que había perdido las esperanzas. Hace tanto tiempo que había dejado de creer que podía existir una posibilidad real de amar sin salir lastimada que ya había perdido la ilusión de que algo bueno llegara. Pero resulto que después de buscar afanosamente, de caer una y mil veces, de sentir que el bienestar no estaba destinado para mi, apareció la luz que alumbro mi callejón oscuro.


Cuando habla, nada más se escucha. Cuando respira, dejo de respirar para entregarle mi aire. Cuando me mira, se oscurece todo. Sólo esta la luz de sus ojos.

La cursilería es algo que tiende a molestar a las personas. Cuando tu estado emocional, mental y físico es tan bueno, este tipo de censuras sociales dejan de importar. Sólo necesitas gritar, aún cuando estés muda. Necesitas enseñar todo lo que a ti te enseñan. Sólo quieres que la felicidad tenga más acepciones para así decirla de una y mil formas.

¿Es egoísmo creerse la dueña del mundo?.

Porque sin ti falta el aire.